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Ubicada en San Bautista, la localidad canaria también conocida como la “capital nacional de la avicultura”, Avícola El Poyote ha logrado posicionarse como una de las más importantes del país.
Esta empresa familiar, fundada por Freddy Balbi y su esposa hace 28 años, opera actualmente en toda la cadena productiva, desde las gallinas reproductoras hasta el reparto a los comercios, incluyendo incubación, granja y faena. Está entre las cinco avícolas más grandes del país.
Conversamos con Joselin Balbi, segunda generación de la empresa y responsable del área de marketing, quien nos contó la experiencia de la empresa en la adopción de la facturación electrónica.
¿Cuándo comenzó El Poyote a trabajar con el nuevo sistema de facturación electrónica?
Arrancamos en marzo del año pasado. Previo a eso hicimos un periodo de prueba con los vendedores que son los propios transportistas que utilizan una aplicación en el celular que carga directamente los datos de cada venta. Cada distribuidor tiene sus clientes.
¿Esto ha permitido agilizar procesos en la empresa y tener mayor volumen de información?
La implementación del nuevo sistema facilitó muchas cosas, más que nada en tiempo, volúmenes de archivos. Ahora se manda directamente la información sin la necesidad de tener papeles archivados. Sí hay que tener cuidado de tener siempre un respaldo de la información.
También resulta más fácil saber cuánto se vendió y a quienes.
¿Cuáles fueron los desafíos de la implementación?
Tuvimos que salir con los repartidores para enseñarles el funcionamiento del sistema en el momento en que se producía la facturación. De todas maneras fue bastante fácil porque la gente está familiarizada con el uso de los celulares.
Otra dificultad que tuvimos fue la variación de los precios de los productos, entonces se tuvo que hacer una adaptación para poder realizar esas modificaciones.
¿Qué recomendaría a otras empresas que estén por implementar la facturación electrónica?
Primero que nada decirles que no es algo complicado aunque lo parezca. El sistema agilita mucho la operativa y hay mucho menos probabilidad de errores. Dónde sí hemos tenido algunas dificultades es que en nuestro caso, como funciona siempre con Internet, en algunos lugares no hay Wi-Fi.
La aplicación ayuda mucho por el gran volumen de información que se recaba y que facilita las decisiones del negocio.
